En el Mes de Concientización sobre la Salud Mental, durante la cumbre inaugural Hollywood & Mind el jueves (11 de mayo), Demi Lovato habló con franqueza de sus experiencias con el trastorno bipolar, la fluidez de género y cómo lidia con ser el centro de la atención.
Como alguien que ha luchado contra una enfermedad mental y ha estado en el ojo público desde la infancia, la estrella de 30 años dice que le tomó tiempo llegar a aceptarse a sí misma. En 2011, Lovato, entonces de 18 años, reveló que le habían diagnosticado trastorno bipolar y que, a lo largo de los años, lidió con problemas de abuso de sustancias y trastornos de la alimentación. En 2018, fue hospitalizada luego de una sobredosis de heroína casi fatal.
Pero la cantante ha recorrido un largo camino desde entonces. “Siento que tengo el control ahora, cuando toda mi vida no tuve el control”, dijo Lovato durante una charla en la cumbre del jueves en Los Ángeles, según la revista People.
Antes del diagnóstico de bipolaridad, la actriz de Camp Rock recordó sentirse profundamente confundida acerca de su estado mental. “Eran cosas como, recuerdo tener 15 años y estar en un autobús de gira y ver a los fans seguir mi autobús con carteles y tratando de hacerme saludar por la ventana. Y todo lo que yo podía hacer era sentarme y llorar”, dijo Lovato. “Y recuerdo estar en la parte trasera de mi autobús de gira mirando a mis fans y llorar pensando: ‘¿Por qué soy tan infeliz?’”.
“Me alivió tanto tener al fin un diagnóstico”, agregó Lovato, y señaló que no fue hasta que buscó tratamiento para la anorexia y la bulimia que se enteró de su trastorno bipolar. “Pasé tantos años luchando y no sabía por qué lidiaba de cierta manera con la depresión en momentos tan bajos, cuando aparentemente tenía ante a mí un mundo lleno de oportunidades”.
Ahora que se siente mejor, Lovato explicó que hacer cosas como ignorar los comentarios en Instagram, incluso positivos, es importante para preservar esa paz interior. “Si veo algo negativo, va a herir mis sentimientos, y si veo algo positivo, va a alimentar esa validación externa que he luchado tanto por no necesitar, y eso se remonta a mis días de estrella infantil que necesitaba validación externa”, dijo la artista.
“Entonces, no miro los comentarios porque van a lastimarme o estimular eso”.
Aun así, algunos días son mejores que otros, dijo Lovato, quien también señaló que a veces todavía batalla contra la ansiedad y navega el difícil terreno de la expresión de género. “Soy una persona muy fluida”, dijo la estrella de Dancing With The Devil. “Mi identidad de género a veces también es fluida. Me identifico más como femenina en ciertos días, y otros me identifico más como no binaria”.
“Estoy aprendiendo más sobre mí todos los días”, agregó Lovato. “Esa mentalidad de establecer límites y luego dar un paso atrás y [darme cuenta de que], ‘No, esto es realmente lo que quiero’, es un viaje que animo a todos a [realizar]”.